Meditación, pasa del modo piloto automático al modo productivo

Meditación para todos

Cuando empecé a hacer Meditación , no sabía lo que iba a  aportar a mi  vida, la felicidad y la tranquilidad que me iba a transmitir

Existen muchos estudios y hallazgos científicos que concluyen que la meditación transforma el cerebro y tiene un impacto positivo en varios aspectos físicos y emocionales de la persona. El que realizó  la neurocientífica Sara Lazar de  Mass General and Harvard Medical School que no confiaban en el poder de la meditación.

El Dr. John Kabat: doctor en microbiología por el MIT. Él había comprobado que la práctica del mindfulness le ayudaba a ser menos reactivo con los demás, a estar menos agobiado, más equilibrado y a entender las cosas con más rapidez.

Pensó que debía transmitir lo que había aprendido a otras personas y tomó la decisión de enseñárselo a personas enfermas porque sabía que tendría un impacto positivo en su salud. En 1975 creó en Massachusetts la primera clínica de gestión del estrés del mundo.

Katie Holmes, científica y editora jefe de la página Outwit Trade, publicó el pasado mes septiembre (2020) un artículo sobre la atención plena o mindfulness en el que recopila más de 40 presentaciones de diversos profesionales de la salud y maestros de esta práctica, así como testimonios de personas con perfiles muy diferentes que explican cómo les ha ayudado incorporar la meditación a su vida. Todas estas contribuciones contribuyen a responder a la pregunta ¿Cuáles son los beneficios de vivir en el presente sin juzgar, y por qué debería practicar la atención plena?, ya que esta es la definición de mindfulness. ¡Os recomendamos su lectura!

Lo más impactante que encontró Sara Lazar es que los cerebros de las personas de 50 años que meditan se parecen más a los de una persona de 25 años. 

La meditación consciente puede cambiar la materia gris del cerebro y regiones de este vinculadas a la memoria, el sentido del yo y la regulación de las emociones.

Las personas que practican la meditación tienen un cerebro el doble de joven.

Otro de mis grandes referentes es el  Dr. Mario Alonso Puig , me describe a mi antes de descubrir la meditación. Él explica que en nuestro cerebro hay un circuito que es el responsable de que vayamos a menudo en “modo piloto automático”: ese estado en el que, a veces, algunas personas conducen el coche; un estado que permite desplazarse de un sitio a otro sin que uno sea consciente de cómo ha hecho el trayecto y que, por otro lado, aumenta significativamente las probabilidades de tener un accidente. 

La meditación

Este circuito es el que también está activo, por ejemplo, cuando, al hablar con alguien, no estamos presentes en la conversación. La práctica del mindfulness desactiva este circuito y activa otro que es el más importante para ver las cosas con claridad, tomar buenas decisiones, ser más productivos y empáticos. “Cuando se apaga la red neuronal por defecto, se activa la red ejecutiva central; la corteza prefrontal dorsolateral, que es la que nos permite estar especialmente atentos”, afirma el doctor.

Yo antes iba así todo el rato, una vez me dijeron que parecía un coche en ralentí parado en un semáforo, siempre con el pie pisando el acelerador.

¿Cómo puede la meditación  transformar tu cerebro, según la ciencia? 

Si ralentizamos el ritmo de las ondas cerebrales, se dispara la creatividad

 El mindfulness activa fundamentalmente el hemisferio derecho del cerebro (sobre todo, los lóbulos frontales) sin bloquear el izquierdo, y facilita el diálogo entre los dos hemisferios.

Esto es importante porque se ha visto con electroencefalografía que cuando una persona está estresada, los hemisferios dejan de dialogar entre sí; un diálogo que es necesario. 

El hemisferio izquierdo es el de la conciencia ordinaria, el que nos permite estructurar, establecer categorías, utilizar el lenguaje y manejar el tiempo mental (presente-pasado-futuro); mientras que el hemisferio derecho es el que está fundamentalmente en contacto con el cuerpo, es la entrada al inconsciente, está en presente continuo, y es donde se hallan los grandes recursos del ser humano. 

Meditación y mindfulness

Asimismo, el mindfulness ayuda a ralentizar el ritmo de las ondas cerebrales: cuando estamos muy tensos, las ondas cerebrales son muy rápidas (ondas beta), pero, a medida que nos sosegamos, se van ralentizando hasta las theta, que es cuando se dispara la creatividad (algunas personas, pocas, son capaces de reducir su ritmo hasta alcanzar las ondas delta y gamma).

Un símil de que ayuda a entender el ‘MINDFULNESS’

Los problemas son como el oleaje del mar, que puede llegar a ser muy perturbador y arrastrarnos. A nadie se le ocurre coger una ola enfrentándose a ella: nos zambullimos en el agua para que nos pase por encima.

Mientras estamos sumergidos, las olas siguen en la superficie y podemos verlas si miramos hacia arriba, pero ya no nos afectan. Al meditar, ocurre lo mismo: los pensamientos siguen ahí, pero ya no pueden arrastrarnos porque estamos “por debajo” de esa agitación. 

Y, desde ese espacio de calma, empezamos a experimentar la recuperación, la revitalización que no es posible conseguir “arriba”. A cuanta más profundidad llegamos a base de practicar, más cambios se producen en nosotros: aumenta nuestra visión de las situaciones, nuestra determinación y empezamos a ser conscientes de talentos que no sabíamos que teníamos.

Y también descubrimos que muchas de las situaciones que vivimos las provocamos nosotros mismos sin saberlo.

Este aspecto del mindfulness puede sonar duro, pero es la condición para cambiar aquello que está frenando nuestro bienestar 

Ideas erróneas sobre la meditación

Ideas erróneas sobre la meditación

1. Existe la creencia extendida de que el objetivo de practicar meditación,  es conseguir anular los pensamientos, dejar la mente en blanco o entrar en alguna especie de trance. 

Esto es un error: nuestra mente no puede dejar de producir pensamientos. 

Lo que se consigue con esta práctica es no quedar atrapado en ellos.

Al principio es normal que la mente se vaya continuamente al pasado o piense en el futuro, y que aparezcan emociones. Esto puede desanimar o estresar, pero hay que dejar que estos pensamientos y emociones surjan y volver a llevar la mente al presente sin hacer juicios.

2. Hay quien empieza a practicar obsesionándose con los objetivos y esperando que se solucionen sus problemas de trabajo, económicos o personales; es decir, practica en tensión, un estado en el que no se consigue ningún beneficio.

3. Aprender a vivir con atención plena no tiene nada que ver con una concepción de la vida “happy flower”.

4. Algunas personas creen que el mindfulness tiene un trasfondo religioso, y no es así: aunque su práctica se basa en las técnicas de meditación de los monjes budistas, se trata de una práctica secular.

Te ánimo a practica meditación, poco a poco, empieza por 5 minutos, sigue por 10 asi poco a poco, a tu ritmo, piensa que no es algo que se consigue de un día para otro, pero lo que si está demostrado científicamente es la plasticidad del cerebro, asi que trabajo tu cerebro.

La meditación no te quita de los problemas, ni te paga la hipoteca, ni friega los platos, pero si te hace ver las cosas con toda prospectiva, eso si no pienses que al meditar todo irá de color de rosas, no, los problemas seguirán ahí pero la manera en la que los enfrentas cambias.

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